lunes, 14 de noviembre de 2011

La que espera desespera


Solo hasta hoy, me di cuenta de cuanto te extrañaba, nose si a vos, o a lo que nosotros teníamos.
Me preparé el mate y me senté a mirar los diarios on-line (ojo no porque quiera estar informada sino porque estoy buscando laburo), nada che, a los 5 minutos ya estaba abriendo el facebook, jaja aunque tenía que leer la clase atradasa del curso virtual que estoy haciendo, haber si puedo currar algunos puntitos para mi credencial, ah perdón no les conté soy profesora, claro que como todo en este país tarda un poquito, ya llevo un tiempo recibida pero jamás pude ejercer. Tal vez sea mejor, realmente no se lo que haría frente a un grupo de adolescentes tratando de explicarles para que sirve el Estado, los derechos y la educación cuando me siento tantas veces defraudada por el Estado, los derechos y la educación, por no decir por la perra suerte que he tenido en los últimos años de mi vida.
Volvamos, que ya vamos a tener tiempo para hablar de suerte, les contaba que abrí el face y en las notificaciones  apareció un mensaje, un mensaje que no esperaba recibir, porque si lo esperaba no llegaría jamás. ¿ No les ha pasado eso? Preferir no esperar, para no sentirse mal y obsesionada con la pregunta ¿Cuándo?!!!!! No chicas,  yo ya no quiero esperar, por eso mando mensajes del tipo: “ espero que estes bien” y no “¿cómo estas?”, hay preguntas que no se responden y por cada una de ellas uno va construyendo una mentira grandota: “no le vuelvo a escribir nunca más!”, es mentira, si nos interesa tarde o temprano, volveremos agarrar el face, el cel o haremos señales de humos si es necesario, solo una mujer sabe de lo que es capaz para comunicarse con quien le interesa.
Les decía que me encontre con ese mensaje, que  no decía mucho, solo agradecía mi saludo por el cumpleaños, el cual se lo mande tres días antes, porque alegue (no demencia, pero tendría que haberlo echo), que tal vez el día de su cumpleaños no lo recordaría y no quería dejar de decirle que esperaba que este bien y  que pasara un lindo día, que tenía los mejores recuerdos de él.  Ay dios me pueden decir ¿por qué tuve que poner eso? Paso de ser un simple saludo de cumpleaños, a una insinuación de:  todavía no me olvide de vos, terrible! Al otro día de haberle escrito, como toda mujer tuve que hacer catarsis, con mi analista (quien de hecho no es psicologa, ni yo le pago la consulta, solo llevo algunas medialunas para el mate, es decir: Mi amiga), le comenté de esta “recaída”, pero le aclaré que no esperaba respuesta, ella me preguntó ¿y no era que lo habías borrado del face?, pero por desgracia el face tiene una opción  para mandar mensajes a aquellos que no son tus contactos… y digo por desgracia porque para aquella gente como yo, que dice una cosa, trata de acompañar con algunas acciones, pero termina haciendo otra, es catástrofico algo así, como que te coman un helado en pleno verano delante de tuyo, justo  el día que empezaste la dieta, dejate de joder….
El mensaje de él agradecía mi saludo, y agregaba  casi al final un “tkm”  naaaa, realmente me está tomando el pelo, como me puede poner algo así si hace casi un año que no nos vemos, me esquivo los últimos 6 meses por el celular, el msn y el face y ahora de repente un “ te quiero mucho”, es demasiado.  Quedé  con la boca abierta como quedan en los dibujos animados y cuando la pude cerrar, también cerró la idea en m i cabeza:  este chico está afectado por las proximidades de las fiestas de fin de año ó bien está solo,  con solo me refiero a sin ningún huesito para morder. De cualquiera de las formas dije ¿para qué le voy a escribir?, si no le importa, y si le escribo, capaz no me contesta y así chicas estamos de nuevo en lo que primero les decía, entré en el ciclo mortal del: te escribo y no me contestas ¿te pasa algo?, ¿como llegué a esto?, yo solo quería decir feliz cumpleaños.
De nada sirvió borrarlo del face, que el haya cambiado de celular, ignorarlo en el msn, pensar las mil y una formas de cómo no lo iba a saludar si me lo cruzaba y sobre todo de nada sirvió las horas de mates con bizcochitos o medialunas de grasa que se adihireron a mi cadera, hablando de que ya no tenía que seguir pensando en él, porque no me convenía y me hacía mal esperarlo indefinidamente.
¿Cuándo decimos basta? Yo todavía no lo sé porque hoy antes de empezar a escribir esto, abrí el  face y le escribí, siiiii le escribí y encima al final del mensaje le puse que cuándo nos tomábamos un champancito.  Después me senté a esperar que me contestara, jajaja ya chequee el correo y el face como 10 veces, en eso fue que se me ocurrió escribir esto, capaz si no me contesta enseguida, pueda ser  que esta hoja, hoja y media se transformen en 10, 15 o 20. ¿Me acompañan en la espera? Mientras les puedo contar otras historias y tal vez si leen esto se les haga más corta la espera de uds. también.